martes, 3 de agosto de 2010

A media Noche

El tiempo transcurre, yo escucho canciones de hace más de diez años. Miro mis ojos en un espejo y me parece claro que el paso del tiempo ha dejado profundas huellas. La noche es silenciosa, algún grillo canta, o algún gallo se escucha a lo lejos. Es una noche oscura y sin estrellas, no hay luna, ni nubes, simplemente un cielo negro cobija el orbe, mi orbe.

A veces la vieja herida sangra, aunque ya no hace daño, la sangre que de ella fluye no es suficiente para invocar a los antiguos espíritus de la Noche. Así estoy aquí, a media Noche, a veces queriendo que se extinga, otras veces deseando que perdure, pero todo es inútil, siempre inútil. Al final siempre amanece, al final la noche siempre regresa.

Otro minuto, otra canción, otro grillo u otro gallo. Es hora de despertar, cierto, despertar a veces es útil, pero hay que volver a soñar tarde o temprano. Otra vez y otra vez y otra vez y otra vez...

La Noche se va, la Noche vuelve, pero siempre se lleva consigo algo de felicidad y deja un poco de melancolía. Más al volver ¿Dejará tras de sí algo de felicidad?

2 comentarios:

  1. Así es esa Noche... supongo... no puedo decir más, siento muchas cosas, quizás es tiempo...

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  2. Siempre, por más mínima que sea, deja al menos una sonrisa tra de sí.

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Interpretación oracular