lunes, 27 de septiembre de 2010

La compasión, el peor de los pecados

La vida está sobrevaluada.

Sí, sé que mi afirmación resultará algo incómoda o agresiva, sobre todo a ciertos oídos sensibles de personas mojigatas. Sin embargo, permítanme tratar de explicar mi aseveración y se darán cuenta que no exagero en ella, aunque sí sea algo poco grato para la mayoría del género humano.

Ahora, permítaseme (nótese la composición arcáica del verbo) ampliar mi afirmación para esclarecerla: "La vida humana está sobrevaluada". Todo el tiempo nos quejamos de la injusticia, de la sobrepoblación, de la basura, de la criminalidad, de la venta de drogas. Claro, son problemas que a todos nos molestan pero... nosotros mismos los provocamos.

Bajo las premisas de "todos somos iguales" y "como seres humanos tenemos todos los mismos derechos" nos cometemos injusticia a nosotros mismos. En primer lugar es una injusticia afirmar que todos somos iguales. Sí, sé que ante los ojos de Dios lo somos, pero Dios es el más injusto de todos, pues paga con la misma moneda a quien ha trabajado doce horas que a quien sólo trabajó veinte minutos. Eso no es justicia. Los derechos humanos deberían proteger a los humanos, no defender a tantas personas inhumanas. Si en las cárceles los criminales viven como reyes, es porque "tiene derechos", aunque en realidad deberían haber perdido esos "derechos humanos" al no comportarse como humanos.

¿Por qué vale tanto la vida de alguien que quiere suicidarse? ¡Porque toda vida es hermosa! dirán, y hasta cierto punto concuerdo con ello, toda vida es hermosa, igual lo es la vida de un árbol, de una araña, de una rata... pero claro, la rata debe morir porque nos resulta incómoda para poder vivir en una ciudad limpia, las ratas son animales mugrosos que no deben vivir cerca de los humanos porque pueden acarrear enfermedades a las personas sanas pero... los suicidas también. Ellos acarrean enfermedades a la sociedad, ¿por qué salvarlos a ellos y no a las ratas?

¿Por qué obligar a vivir a quien no encuentra razón de ser en esta vida? ¿Por qué condenar la muerte? ¿Es que tanto nos aterra que no podemos verla ni siquiera en alguien más? ¿Por qué nos empeñamos en conservar cosas que no valen la pena? Aquí, en nuestro país, ni siquiera se le permite morir a aquel que sufre demasiado y sabe que su dolor no se detendrá hasta el momento que muera, sin embargo, se ve obliga a vivir (y a sufrir) más de lo natural.

No cabe la menor duda que Sartre tenía razón cuando aseguró que el infierno son los otros. Viva quien de verdad merece vivir ¿quién juzga eso? Uno mismo. La "Nausea" sólo acarrea seres inconformes, seres que no quieren nada, que están aquí más por fuerza "moral" que por una verdadera voluntad. Ni siquiera tienen rencor o sed de venganza, porque incluso eso, es una voluntad de vivir, y a veces suele ser más fuerte que cualquier otra. No, sólo tienen esa "Nausea", ese hastío... ¿qué los mantiene vivos? Nosotros, y nada ni nadie más que nosotros...

1 comentario:

  1. Michael Necromant September 28 at 8:09pm Report
    Bonjour mon ami,
    Cuando la vida se nos es dada, no hay mucho que podamos hacer para evitarlo. Sin embargo yo creo que la muerte en la mayor parte de las ocasiones es una cuestión de elección ya que así como los criminales de los que hablas cometen faltas morales y legales, cuando uno mismo cree que no hay más por que vivir puede bien quitarse la vida. Esto puede ser muy difícil desde el punto de vista de la mayor parte de la población pero una vez que tu dolor es más grande que cualquier daño físico o psicológico uno mismo puede decidir pararlo o seguir con el sufrimiento. Aquí es cuando se convierte en una cuestión de elección.
    Acierto contigo cuando dices que no todos somos iguales ya que para empezar no todos tenemos los mismos bienes o derechos. Tú hablas de criminales que están en las cárceles y que deberían perder sus derechos. Estoy de acuerdo contigo pero como puede eso ser posible si las calles son las que están pobladas con criminales y en las cárceles tenemos a muchas personas inocentes que no tienen el capital suficiente para defenderse.
    En cualquiera de los casos yo creo que la vida no tiene mucha trascendencia más que el solo ciclo natural. Ese es el motivo por el cual buscamos hacer algo que nos gusta y ya que somos personas sociales nos adaptamos a las acciones de la población en general. Por eso la gente dice ser católica y creer en dios. Por eso la gente se apasiona con el futbol. Por eso la gente escucha solo la música nueva. No hay muchas cosas o personas que sean trascendentales y por eso cambiamos de gustos y costumbres tan rápido.

    Bien, esto lo iba a poner como respuesta a tu blog pero me alargue un poco así que de lo mando en un mensaje y si decides compartirlo será tu decisión. Te mando saludos.

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Interpretación oracular